- Este es un evento pocas veces visto en las costas del norte de Chile, el avistamiento de una ballena jorobada -Megaptera novaeangliae- ha sorprendido a la comunidad iquiqueña y veraneantes quienes en masa se acercaron a la costa, específicamente en el sector de Playa Brava para verla con mayor detención. La presencia del cetáceo fue un verdadero espectáculo natural.

Según explica Viviana Varas Fredes, Bióloga Pesquera Msc Oceanografía de la UNAP, Coordinadora General del Nodo Desierto Vivo, e Investigadora de la Fundación Océano Sin Barreras, la presencia de ballenas tan próxima a la costa se debe, en gran parte, a la alta productividad ecológica registrada en la zona. “La notable abundancia de avifauna migratoria, como las gaviotas de Franklin y los gaviotines, junto con grandes cardúmenes de peces como monitos, jureles y anchovetas, que además han impulsado una exponencial pesca recreativa; son un claro reflejo de que tenemos frente a nosotros, un ecosistema marino dinámico y altamente productivo”, señaló la especialista.
El evento está estrechamente relacionado con la importancia del Sistema de Corriente de Humboldt y con un evento clave en la fertilización de las aguas superficiales de Chile; la surgencia costera. “Este proceso natural permite el ascenso de aguas profundas, frías, ricas en nutrientes y pobres en oxígeno, favoreciendo con ello, el desarrollo de cadenas y tramas tróficas marina en pocos metros de profundidad. Desde el fitoplancton hasta los grandes predadores, todos los organismos marinos se benefician de este evento, lo que explica la notable presencia de la ballena jorobada en la zona, claramente para su alimentación”, agregó la Investigadora.
EL VIAJE
Las ballenas jorobadas realizan extensas migraciones desde las frías aguas del sur hasta las cálidas zonas de reproducción en el hemisferio norte. En su travesía por las costas chilenas, encuentran en estos ecosistemas ricos en alimento un punto clave para su nutrición y desarrollo. El avistamiento de este ejemplar en Playa Brava (sumado a muchos otros en estos días en la región) es un testimonio de la salud de los mares chilenos y de la interconexión de los ecosistemas marinos globales.

Por otro lado, la también investigadora de la Fundación Océano Sin Barreras y miembro de la Escuela Buceo Norte, comenta que este avistamiento no solo es un evento extraordinario, sino también una señal de la importancia de la conservación marina y de la educación socio-ambiental hacia la adaptación al cambio climático y la sustentabilidad de todos, los que coexistimos en los mismos espacios, la presencia de esta ballena, tan cerca de la costa es un indicador de toda una cadena trófica interconectada. Es crucial que entendamos la importancia de este ecosistema para tomar conciencia y protegerlo de manera urgente», dijo.
HOSTIGAMIENTO
A pesar de la belleza de este evento, la investigadora, señala también, que se han observado comportamientos preocupantes por parte de algunas embarcaciones que se acercaron en exceso a la ballena, en un intento de obtener una mejor vista o registrar el momento. Más allá de disfrutar de un avistamiento único, esta actitud ha derivado en un hostigamiento hacia el cetáceo, una situación que no corresponde y que puede generar estrés y riesgos para el animal.

La investigadora insta a la comunidad a que, al encontrarse con estos organismos visitantes, prime el respeto por la fauna marina y se cumplan las normativas de avistamiento responsable. “Las embarcaciones deben mantener una distancia prudente, evitar maniobras bruscas y respetar el espacio del animal para no interferir en su comportamiento natural”, enfatizó.
CONSERVACIÓN Y RESPONSABILIDAD

Para Varas Fredes, este evento también nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de estos gigantes y su entorno. “La contaminación de los océanos, la presión de la actividad humana y la falta de conciencia ambiental siguen siendo amenazas latentes para su supervivencia. En el Día Mundial de las Ballenas, conmemorado el pasado 19 de febrero, este avistamiento nos recuerda la necesidad urgente de proteger nuestros mares, reducir la contaminación y fomentar prácticas sostenibles”, sostuvo.
El llamado que hace la investigadora es claro: “conocer para cuidar. Cada persona tiene un rol fundamental en la conservación de estos cetáceos y su hábitat. Desde reducir el uso de plásticos hasta apoyar regulaciones que protejan la vida marina, todas las acciones cuentan”, indicó.
INVITACIÓN
Para quienes se encuentran en Iquique, la invitación es a acercarse con respeto a la costa y ser testigos de este increíble suceso. La ballena jorobada sigue su camino por el litoral chileno, avanzando hacia las frías aguas del sur para continuar con su ciclo vital. Pero su visita deja una huella imborrable en la memoria de todos los que han tenido la fortuna de verla tan de cerca. Finalmente, la coordinadora general del Nodo Desierto Vivo hace una reflexión en torno al tema y agrega que “el mar habla y nos envía un mensaje de asombro y responsabilidad. La ballena espera, pero también nos necesita. La naturaleza nos está dando una oportunidad de admirar su grandeza, ¿seremos capaces de protegerla?”, concluyó.
Fotos avistamiento gentileza de Sergio Villegas